Por: Julio torres
Un gobernante a cualquier nivel, considero que debe tener a su lado a un consejero o a un grupo de consejeros que le permitirá ver y analizar con la ayuda de su consejero.
He querido recomendar a un masón como consejero, ya que a lo largo de la carrera masónica, en distintos grados y jerarquías, el concepto consejero es parte de su formación.
Si tomamos al pié de la letra el compromiso de todo gobernante al tomar protesta de su cargo, jura cumplir y hacer cumplir la constitución, leyes y reglamentos, aceptando el castigo que corresponda si “vende” al pueblo que le confió sus intereses.
Si se observa, la importancia del juramento del gobernante, va más allá de cualquier especulación, a lo que significa “vender” al pueblo.
El mismo compromiso adquieren los demás encargados de la dirección de gobierno: Diputados, senadores, magistrados, jueces, ministerio público, y demás integrantes de la burocracia a cualquier nivel.
Un estudio completo es necesario para investigar el modo de elegir a los agentes ejecutores de la voluntad del pueblo y limitar sus facultades para evitar que se corrompan.
Como vemos, este asunto debía ser de primordial importancia desde una presidencia municipal hasta el presidente de la república, lo mismo con el congreso y la corte suprema.
Para un ciudadano común resulta muy complicado entender como funciona en realidad el aparato de gobierno y a veces busca a un diputado o senador para solicitar una gestión que no ha logrado obtener de la autoridad competente.
Cuando un diputado se convierte en gestor, está usurpando funciones, el diputado solo está para hacer leyes que resuelvan asuntos de los ciudadanos por medio de los ejecutores municipales y hasta los federales.
La cámara de senadores tiene una labor específica, es la institución política que forma parte del poder legislativo que tras el debate en la cámara de diputados, recibe una ley ya debatida para su aprobación si cumple con los requisitos suficientes.
La promulgación de la ley que ha sido aprobada por la cámara de senadores, el representan te del poder ejecutivo será el responsable de esa promulgación para hacerla efectiva.
Se completa el poder tripartita con la suprema corte de justicia, que será la encargada de vigilar que dicha ley se cumpla como fue aprobada por el poder legislativo y promulgada por el poder ejecutivo.
En caso de que alguien no acate la ley como quedó promulgada, el mismo poder judicial se encargará de dictar la sentencia a que ha lugar y vigilar que se cumpla dicha sentencia como fue juzgado el delito.
Por todo lo anterior es que me he permitido sugerir como consejero a un masón y si dicho masón está preparado en derecho constitucional, la toma de decisiones del gobernante va a resultar eficiente y justa.
Siempre he recomendado el asesora miento en cualquier actividad profesional, porque sin un consejo efectivo y eficiente, gobernar no va a ser sencillo.
Nadie es capaz de hacer todo a la vez, y un buen gobernante es aquel que está bien asesorado y de esa forma quienes lo eligieron festejarán una buena elección.