Esculpir es labrar a mano una obra de
escultura, especialmente en piedra o metal o grabar algo en hueco o en relieve,
es cortar o dar una forma conveniente, esculpir se define también a la manera
como damos forma a nuestra vida personal, cuando utilizamos cincel y martillo
de manera alegórica y damos forma a lo que será nuestra existencia, a nuestra
condición de ser, a nuestro modo de ver la vida o la cualidad como edificaremos
nuestro edificio de vida.
En efecto, el cuerpo humano es un
edificio que debemos esculpir con las herramienta necesarias conforme al
desarrollo de esta tarea, es como el escultor que recibe un cincel y un
martillo y se coloca frente a una piedra con la orden de esculpir una figura,
el resultado será directamente proporcional a la idea que conciba ese escultor
y la manera como maneje dicho cincel en proporción a la fuerza aplicada por el
martillo, los desbastes pueden ser suaves o fuertes, todo depende del carácter
como resulte golpeada la piedra.
Justicia es lo primero que debemos
alcanzar, justicia que permita dar a cada quien lo que por derecho le
pertenece, de otro modo, no hay manera de exigir que se respete lo que es
nuestro, pero toda acción debe ejecutarse con orden, que impida desperdiciar
las fuerzas productoras que permiten conservar la propiedad adquirida, sin
olvidar una vigilancia exagerada que permita aprovechar los eventos favorables
mediante una excelente economía que aumenta los capitales y asegura la riqueza
sin confundirla con la avaricia.
La previsión conserva lo adquirido y
asegura la empresa, pero la constancia es lo único que perfecciona los
productos, causando que el trabajo se multiplique porque la emulación fortalece
la energía, la palabra emulación se refiere a una ambición hacia la igualdad,
esto es: Hacer o ser mejor que la competencia, pero la exigencia será encontrar
la manera de vencer las dificultades con intrepidez, es decir, aferrarse a
puntos de vista propios, mantener la mente limitada mediante conducta
tolerante.
Son dos las columnas que mantienen a la
empresa fuerte y armónica, ellas son: Justicia y verdad, generadoras de
riqueza, la verdad infunde confianza y asegura una relación de paz y armonía
con asociados, productores y consumidores, la justicia es el entendido de dar a
cada uno lo que le pertenece, al trabajador un salario justo y suficiente, al
consumidor la calidad esperada en los beneficios del producto, además del
precio justo, ese es el resultado de un buen manejo de la propiedad y el
trabajo como generador de riqueza.