Propósito y meta
¿Por qué, nos es tan importante definir cuál es el
propósito de nuestra propia vida?
Un propósito nos da una orientación durante las
tormentas de la vida, en los momentos de crisis y cuando la base de nuestra
vida material, se estremece por acontecimientos que nos afectan emocionalmente,
pero, un propósito nos acerca en forma gradual a la realización de nuestros
ideales, aumentando así nuestro amor propio. Un propósito nos motiva, nos
orienta cuando despertamos por la mañana, la razón más importante de tener
nuestro propio propósito en la vida, es que se despiertan los poderes creativos
de nuestra mente, lo que nos permite avanzar hacia la consecución de nuestros
ideales.
En el proceso de definir el propósito de nuestra vida,
resulta muy importante evitar el uso de definiciones que limiten el desarrollo,
esto sucede cuando confundimos el término propósito con la palabra meta,
diferenciar entre propósito y meta es muy importante, un propósito es depender
de aquello que es actual, las metas son temporales, como peldaños en la
escalera del desarrollo hacia el propósito de la vida, nuestras metas deben
estar armonizadas con nuestro propósito en la vida, las metas son dinámicas, en
determinado momento y en ciertas circunstancias hacen lo mejor de nuestra
existencia.
El caso de una joven mujer que considera que el
propósito de su vida es ser una excelente madre y esposa, es un excelente
ejemplo en el que se confunde el propósito de la vida con las metas porque,
asumir el papel de esposa y madre es una meta, no un propósito. Esto se hará
evidente cuando sus hijos crezcan y dejen el hogar; entonces su vida entera
cambiará y tomará mucho tiempo orientar su vida y encuentre un nuevo propósito
y nuevas metas que le ayuden
a continuar madurando.
a continuar madurando.
El propósito de su vida puede impedir su desarrollo si
usted tiene un concepto negativo sobre usted mismo, a veces comienza con la
suposición de que es “mala” persona y tiene que llegar a ser “buena”, aún más
radicales son aquellas personas que desean ser “perfectas”, en ambos casos está
presente un elemento destructivo que psicológica mente es perjudicial y como
consecuencia, cada vez que piensan en establecer un propósito dan una
sugerencia negativa a la mente afirmando: “Yo soy malo”, yo soy imperfecto.
Cada individuo es ya un alma perfecta, los únicos
elementos que podrían impedir la manifestación perfecta del ser, son el nivel
de nuestra mente material y el de nuestros sentidos, nuestras propias
inhibiciones, la desfavorable imagen que tenemos de nosotros mismos, nuestras
ideas falsas sobre nosotros mismos y sobre el mundo, son barreras que impiden
la manifestación de nuestra perfección, entonces, creo que usaremos una
analogía, espero que con ella resulte sencilla la siguiente exposición:
Nosotros somos como una lámpara, que presenta una
sombra causada porque el vidrio está sucio a su alrededor, como la esencia de
la lámpara es la luz; ésta es pura y perfecta, pero debido a las impurezas que
tiene en su estructura, el vidrio sucio, no permite que la luz brille en toda
su pureza y poder. La única cosa que tenemos que hacer al tratar de manifestar
toda la maestría, la pureza y perfección del ser, es purificar químicamente el
vidrio, usando los poderes creativos de la mente, y con ello, eliminar las
inhibiciones y barreras mentales, podremos crear una vida bella y armoniosa
como nuestra herencia
legitima.
legitima.
Una actitud amorosa y positiva sobre nosotros mismos
nos ayudará a orientar en una forma dinámica nuestros propósitos en la vida, no
es el llegar a ser “perfectos” o “buenos” el propósito buscado, porque ya somos
perfectos y buenos. ¿Cómo puede definir usted su propio propósito en la vida?
¡Empiece a considerar ahora cuáles son sus ideales! Anote tantos propósitos
como le sea posible. Deje que su mente reflexione profundamente en lo que usted
considera que son sus propósitos personales. Escriba en forma específica
aquellos propósitos que lo llevarán adelante, sin límites. Deje que su
imaginación experimente el proceso del desarrollo de sus propósitos, sienta que
la energía se une a cada uno de ellos.
Cuando su lista de propósitos esté completa,
seleccione uno, el que considere que lo representa mejor. Anótelo donde pueda
verlo todos los días. Llévelo consigo escrito en una tarjeta. Déjelo que se
sumerja en su mente hasta que se convierta en una parte integral de usted. De
hoy en adelante, cuando planifique sus metas anuales, mensuales o diarias,
pregúntese a sí mismo: “¿Está esta meta en armonía con mis propósitos en la
vida? Esto eliminará las metas
conflictivas u objetivas de su vida.
conflictivas u objetivas de su vida.
¡Defina su propósito en la vida y permítase creer
ilimitadamente, hasta alcanzar el ideal que ha establecido como propio.