Por: Julio Torres
Hablar de miseria implica una serie de términos que muchas veces nos alejan del significado preciso de esta palabra y entonces resulta fácil desvirtuar la esencia del término.
Miseria es abandono y quizás suciedad, pudiera ser estado de pobreza extrema, también puede ser un defecto de la mayoría de los millonarios: avaro, agarrado, mezquino, miserable.
Es cosa pequeña o escasa y muchos sinónimos, más, podemos enumerar cada uno, pero lo que me interesa tratar en este reporte es más que nada las miserias de los pueblos y como se pueden remediar.
También los pueblos padecen física y moralmente las miserias porque se oponen a que se utilicen los recursos que están a su alcance, o su enviciamiento que no es otra cosa que la puerta de entrada a la corrupción.
El enviciamiento es el más fatal de todos los padecimientos físicos y morales de los pueblos, por él se pierden todos los derechos, por el se arraigan los vicios y las pasiones.
Una persona inteligente y preparada es capaz de darse cuenta cuando aparece la miseria de la que estamos hablando y puede ser capaz de encontrar la solución.
Así mismo, un pueblo inteligente y preparado aunque sufre, es capaz de encontrar la solución porque tiene conciencia de sus males.
Un pueblo bárbaro no puede darse cuenta del enviciamiento o simplemente lo ignora para sumergirse cada día más y más en la degradación, traducido: corrupción.
El hombre es semejante al bruto como materia, pero es semejante a Dios por ser inteligente, pero si renuncia a su dignidad disfrutará de una vida animal, explotando y siendo explotado.
Pero si prefiere el honor, muere antes que sufrir el yugo, desde hace muchos años lo expresaban con un lenguaje alegórico nuestros antepasados.
Elevaban a la estatura de héroes o casi dioses a quienes seguían los principios del honor, con lo que conseguían la gloria.
Las causas más poderosas de la miseria de los pueblos sin duda es la educación defectuosa, que acarrea un tremendo paquete de vicios.
Los objetivos fundamentales para superar la miseria son la civilización y la educación, pues, la civilización solo es el medio y la educación es el objetivo o el fin.
La civilización pasa por diversas faces, los pobladores van adquiriendo nociones exactas de los deberes de cada uno, la educación se alcanza cuando se hacen efectivos dichos deberes.
Para comprender la evolución del entendimiento, es fundamental no separar el estudio del universo, el amor a lo infinito, lo maravilloso y lo educativo se ensalza con los peligros físicos de la civilización.
El amor a lo infinito, lo analítico y lo inductivo se deriva de la convicción del poder de nuestros recursos para dominar la naturaleza.
Dominar la naturaleza solo se logra con educación, y la educación es la herramienta fundamental para erradicar las miserias que generan corrupción.
Es por eso que al principio de este reporte afirmo que hablar de miseria es hablar de abandono con toda la interpretación que podemos entender y que no estoy alejado del calificativo suciedad que es lo que aqueja a muchos pueblos en la actualidad.