Por: Julio Torres
Según parece las ciencias ocultas se encuentran ligadas al ser humano desde siempre y por ese motivo la masonería no es ajena a este asunto, ya que su objetivo fundamental es el estudio del hombre y su bienestar.
Al fundar los magos, el trabajo sobre lo que definen como ciencias ocultas, acordaron con los asirios y los babilónicos, levantar en las “llanuras de Sannar o del Shinar” una torre muy elevada.
Lograron observar en el horizonte sin límites el curso del sol y de los astros, y llevaron a efecto ese pensamiento grandioso, que tan bellamente expresa la metáfora: “Que querían escalar el cielo”.
A imitación de ellos, sus discípulos, los faraones, construyeron las asombrosas pirámides de Egipto, y los sidonios fundaron en las cumbres del Líbano un colegio.
Los profanos, ignorantes de aquella torre gigantesca, cuyos restos admiraban, entendían que la pretensión de sus autores era subir al firmamento.
Los más preparados decían que allí estaba el templo de Belo o del Sol y que servía para la adoración de los astros.
Aunque la masonería comprende la falsa interpretación del suceso, conmemora la alegoría que la embellece y el origen y desarrollo de la institución.
Este es el verdadero maestro, a la vez que muestra las dificultades que tuvieron que vencer los que la fundaron, y los errores en que cayeron por sus juicios prematuros.
Esos juicios prematuros ocasionan la dificultad para dominar las pasiones, sin embargo, permiten proclamar leyes que aseguren la educación pública.
La simbología del rayo que derrumba la torre, indica la facilidad con que se destruyen los sistemas inventados a priori, cuando se someten al estudio razonado comparándolo con los hechos reales.
El significado de la confusión, según la leyenda de los israelitas, después de la catástrofe, indica la desastrosa consecuencia de las utopías que se ponen en práctica, sostenidas de buena fe, la vanidad y el orgullo de la ignorancia.
La caída de los instrumentos de las manos de los trabajadores, representa el “desaliento” que se apodera de las naciones, cuando ven frustradas sus esperanzas de mejoría y progreso.
Siguiendo los consejos de los más preparados, se entiende que ese desaliento nos entrega inermes a los explotadores con resultados inconcebibles.
La paloma blanca sobre el arca, significa el ingenio del hombre que domina los elementos, baja con la rama olímpica que simboliza la ciencia, para ordenar el caos del universo.
La masonería venera la memoria de quienes han dedicado su vida a la educación del pueblo, en este momento es cuando mejor se comprende la maestría masónica.
Sin embargo, Jesús dijo: “No consistáis que os llamen Maestro” y explica, los maestros se erigen en árbitros o señores de los otros, lo mejor es entender que todos somos iguales.
Es posible que la interpretación de la torre de Babel sea mucho mas de lo aquí expresado, pues se trata de un acontecimiento muy importante para entender del desarrollo de la humanidad.
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