martes, 24 de abril de 2012

Energía central

filosofía,arte,ciencia,cultura

Por: Julio Torres.
La operación de las mentes objetiva y subconsciente en el control del cuerpo humano es el punto interesante de todo lo que hemos tratado en los últimos reportajes, se dijo que la mente objetiva esta en control de las acciones voluntarias del cuerpo humano, mientras que la mente subconsciente está en control de las acciones involuntarias.
Por medio de muchos procesos de razonar y conocer cosas, la mente objetiva decide o desea que se realicen algunas acciones del cuerpo, esta decisión, ejercitada como poder de la voluntad, dicta a la mente subconsciente qué debe hacer y como hacerlo.
Mientras más se estudie el cuerpo y la mente humana, mayor será el placer de maravillarse con cada descubrimiento, las acciones de los músculos, contenido y función de la sangre, la de los nervios y el resto de tejidos que están bajo el control de la mente subconsciente.
La mente objetiva puede decidir que mi brazo derecho o izquierdo se levante, alguno de ellos o los dos, con cualquier motivo,  puede ser un saludo o simplemente la acción de ejercicio, pero esta mente objetiva no puede hacer más que decidir que se haga.
La decisión se transmite entonces a la mente subconsciente, y ella a su vez, despertará un centro nervioso en el cerebro que provocará ciertos impulsos nerviosos que fluyan a los músculos que controlan los brazos y estos se mueven.
Muchas son las reflexiones que lo anterior provoca e invita a investigar o simplemente pensar en lo que ocurre cuando una persona se encuentra en estado vegetativo, o cuando pierde momentáneamente el sentido del lugar donde se encuentra ante situaciones poco comprensibles.
El cerebro es como una central de energía donde existen infinidad de “circuitos eléctricos y electrónicos” como los que contiene cualquier computadora actual que realiza infinidad de efectos  para que los hardware produzcan el efecto deseado.
El cerebro funciona recibiendo y enviando funciones o sensaciones a las distintas partes del cuerpo, la mente subconsciente es como el disco duro de la computadora que sabe que mensaje enviar para que funcione tal o cual hardware, en el ejemplo de los brazos el cerebro interpretará lo que la mente objetiva haya solicitado.
A manera de ejemplo, imaginemos una gran fábrica de autos que debe producir 400 autos al día porque así lo exige el mercado, no podemos imaginar que esta fábrica permanezca inactiva en ningún momento, seguramente que se declararía en quiebra en unos cuantos días.
El cuerpo humano tiene su esqueleto como el edificio de la fábrica, solo que en lugar de ser un esqueleto de acero, lo es de huesos fuertes y útiles en toda forma, el esqueleto está cubierto de tendones músculos, piel y otros tejidos, el de la fábrica está cubierto con piedras, tabiques y yeso.
Algunas paredes fueron hechas fuertes, otras, con la facultad de ser abiertas como puertas, ventanas, salida para desperdicios y demás funciones, lo mismo ocurre con el cuerpo humano, también en el cuerpo y en la fábrica existen lugares que necesitan estar protegidos contra el frío o el calor o los vientos fuertes.
Se cuida la apariencia, la belleza arquitectónica y el diseño atractivo, superficies y acabados suaves, así, el cuerpo humano fue diseñado como un gran edificio bellamente terminado en todos los aspectos y planeado para encargarse de las tareas que le fueron encomendadas por el gran arquitecto.
Cada hombre de negocios sabe que no es solo conveniente sino necesario tener dentro de la organización los medios para mantener la fábrica y su estructura en el más alto nivel de eficiencia y fuerza, operadores de maquinaria, y hasta obreros que pueden remediar puntos débiles en la estructura y todos los trabajadores y empleados de todos los niveles siempre están relacionados entre ellos y de esa forma cumplen con el compromiso de producción a que se comprometieron.
Así es con el cuerpo humano, cada parte de nuestro cuerpo está relacionada con el resto, existen trabajadores que se encargan de levantar y desechar los desperdicios de manera ordenada y cada órgano funciona como cada jefe de departamento en la fábrica para que se cumpla el proyecto del gran arquitecto.
Tanto en la fábrica como en el cuerpo humano existe un personaje natural que podemos definir como el jefe o el ingeniero en jefe o gerente o director, en fin, el nombre es lo de menos, lo importante es que hagamos la comparación entre la fábrica y el cuerpo humano, pero eso lo haremos en el próximo reportaje, así que le invito y le espero, hasta entonces.

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