viernes, 24 de abril de 2015

Códigos naturales


Moisés tomó como base los doce signos del zodiaco y con ellos dio nombre a cada una de las tribus pastorales, comenzando el año con el sol de primavera y terminar en el invierno, sus fundadores conocían más el firmamento que la tierra en que vagaban, compararon y representaron las constelaciones de cada uno de los doce meses por los animales que les enriquecían o por sus observaciones.
El más estimado de los animales en ese tiempo era el carnero por su carne, leche y lana, que resolvía una buena parte de sus necesidades, y como la constelación que admiraban en esos días de lo que hoy conocemos como el mes de marzo, parecía tener dos astas, de allí que dieron su nombre al primer signo como: Aries o el carnero.
El toro, animal fuerte y capaz de mover pesadas cargas, fuerza necesaria en las
labores de la siembra, ubicando el mes de abril como lo conocemos hoy, en el firmamento se forma una “V” perfecta como la cabeza del animal valioso y fuerte, que en esa época era la esperanza en la obtención de alimentos producidos en la tierra, y así establece el signo "Tauro".
Los partos de gemelos eran muy festejados en tiempos de moisés, provocaban inmensa alegría en la sociedad y como en lo que definimos como el mes de mayo, predomina el vigor fecundo en toda la creación, es la explicación encontrada por la caracterización de los mellizos que da nombre al signo "Géminis".
Por la observación del comportamiento del sol, en el solsticio de estío,
llegaron a la conclusión de que el sol retrocede del polo norte al polo sur y lo compararon con el cangrejo, convirtiéndose en el signo "Cáncer" la constelación de junio.
El león, notable por toda su fiereza, observaron que devorado por la sed y el calor del mes de julio, abandonaba los desiertos arenosos y aparecía en las riberas del "río nilo" y con la observación celeste que proporciona una imagen de un león se denominó el signo "Leo" con el león.
El mes de la cosecha es el mes de "Virgo", en la constelación aparece como una virgen segadora con la espiga de trigo en la mano, simbólicamente se rinde homenaje a los alimentos que la tierra proporciona, finalmente es una parte
fundamental de la preservación de la especie humana por medio de una alimentación suficiente y adecuada.
En el equinoccio de otoño, los días y las noches son iguales en todo el mundo, la constelación de septiembre se designó con el signo "Libra", simbolizada con una balanza, como símbolo del punto medio entre el día y la noche, ni un instante más en el día, ni uno más en la noche, el equilibrio en su máxima expresión.
La constelación de octubre mereció el nombre de Escorpión por su figura, es el mes de frutos y cambios atmosféricos así como en enfermedades, provocadas por los vientos mortíferos del desierto y de las emanaciones de los pantanos, y el animal que lleva el veneno en la cola, en algunas disciplinas es comparado con un serpentaria porque atraen con la belleza y matan por la ponzoña.
Noviembre es el mes de la caída de las hojas, el más fructífero del
cazador, es por eso que se estableció la figura de un arquero con su flecha y su carcax, adquiriendo el nombre de "Sagitario".
El movimiento del sol en el solsticio de invierno vuelve a demandar su camino, es como el salto de una cabra que se complace en salvar precipicios y con la observación de la constelación en ese tiempo, se redondean los datos que describen a esa cabra que conocemos como "Capricornio".
La nebulosa e ingrata estación de invierno, tan cruda en enero, tuvo por constelación una estrella de inundación porque el río Nilo comenzaba a subir al brillar su conjunto en el horizonte, de manera que se denominó "Acuario" en alusión al agua de ese importante río.
Como febrero es el mes de la pesca, tan necesaria cuando la tierra está cubierta de hielo y nada produce, en el firmamento parecieron dos peces unidos por la cola, y entonces esa imagen sirvió como símbolo del signo "Piscis".

A partir de entonces Moisés nombró a Gad, con la constelación de Aries. A Efraín, con Tauro. Simeón, es géminis. Isacar es Cáncer. Judá, es Leo. Neftalí es Virgo. Aser, es Libra. Dan, Escorpio. Benjamín, Sagitario. Zabulón, Capricornio. Rubén, Acuario y José es Piscis. Es posible que los datos anotados en este escrito pudieran ser cuestionables, pero lo que me parece maravilloso es la manera de escudriñar en el firmamento y hacer las comparaciones de la vida cotidiana, y así llegar al resultado anotado.

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