Mostrando entradas con la etiqueta Escorpio. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Escorpio. Mostrar todas las entradas

sábado, 25 de octubre de 2014

Escorpio y los símbolos vivientes

filosofía,arte,ciencia,cultura
Por: Julio Torres A.
Dentro del signo Escorpio es muy notoria la diferencia entre los decanatos, el primero, se encuentra entre los días 23 de octubre y el 2 de noviembre, el segundo, entre el 3 y el 11 de noviembre y del 12 al 21 de noviembre se el tercero, que destaca por ser un signo de carácter sentimental, mientras el primero por ser impulsivo y el segundo resulta indomable, así que comenzaremos por describir de manera general a Escorpio que se distinguen por presentar a menudo un carácter social pero destructor, sin embargo, por otro lado, los tres resultan muy humanos a final de cuentas.
Lo anterior nos conduce a preguntarnos sobre si existen signos buenos y signos malos, pero esos juicios de valor serán exactos o tendientes a la perfección al adentrarnos en el universo del zodiaco, personalmente considero que no existe tal cosa, sino que la naturaleza siempre mostrará el mejor lado de cada signo, dicho de otra manera, diré que nada es definitivamente positivo o negativo en la estructura del zodiaco, prefiero entenderlo como un juego de cualidades, podemos dar a la palabra “cualidades” un sentido calificativo, que los hace ver como contradictorios y a la vez complementarios, como reflejo exacto de lo que somos.
Si las cualidades y las debilidades del signo Escorpio, corresponden a los principios universales de fuerzas opuestas y complementarias que rigen el juego de la vida, unas no podrían existir sin las otras, interesarse por unas en
detrimento de las otras, podría engendrar un desequilibrio colectivo, hasta con la posibilidad de calificarlo
como enfermedad espiritual, ello puede ser el origen de ciertos movimientos exacerbados, violentos o compensatorios, pues, cada vez que nos inclinamos demasiado en un sentido creamos un desorden del que tarde o temprano sufriremos las consecuencias, muchas veces no aceptamos ceder, sacrificar o sembrar, lo cual puede entregar una cosecha poco benéfica en el futuro.
El primero de los decanatos, del 23 de octubre al 2 de noviembre se presenta perfectamente como regente del signo, se trata de un escorpión de ocho patas y de cuerpo muy alargado, sus pinzas se extienden hacia adelante como signo de agresividad, la cola forma un medio círculo, el aguijón  dirigiéndose hacia adelante, preparado para el ataque, preparado para picar, desde luego que nada indica que el escorpión esté a punto de atacar, pero más vale no retarlo, estamos en el universo de pulsaciones y repulsiones que la razón no puede dominar, como si le rechazáramos y al mismo tiempo nos fascina con sus contradicciones apasionadas.
El segundo decanato del 3 al 11 de noviembre lo simboliza un dibujo estilizado, con algo de infantil en el trazo, aquí no existe agresividad, más bien es un aspecto huidizo e inalcanzable, no se trata del escorpión que se paraliza, sino del animal indomable que corre más de prisa que su sombra, para destacar su rapidez, vemos que sus dos pinzas están cerradas y paralelas a sus patas y del mismo tamaño, su cola es mucho más corta y su aguijón no está preparado para picar, está doblado hacia un lado. Este escorpión simboliza el inconformismo, provocador y desconcertante, de carácter impulsivo e independiente, cualidades de Urano, regente de este segundo decanato.
Del 12 al 21 de noviembre, presentamos al tercer decanato, es la imagen de un escorpión nada agresivo, su cuerpo es ovoide y prominente; sus patas dobladas hacia atrás son pequeñas y la cola doblada hacia un lado, es larga y delgada, sus dos brazos están abiertos, no parecen instrumentos de guerra; este escorpión nos indica que es receptivo y totalmente representativo de este tercer decanato, provisto de una intensa fuerza psíquica y su regente Venus le otorga un lugar importante en sus sentimientos y emociones. Vale la pena que si usted pertenece a alguno de los tres decanatos, trate de releer el que le corresponda y de esa forma comprenderá mejor su manera de relacionarse con sus

semejantes.