Por: Julio Torres.
En un artículo anterior dejé claro que
una fábrica funciona con un jefe que puede etiquetarse de distintas maneras:
Director, gerente o simplemente jefe, pues de la misma forma el cuerpo humano
funciona también con un director o gerente.
En cada negocio bien regulado, hay una
oficina aparte para los directores o superintendentes, estos hombres forman
cierto tipo de equipo consejero o ejecutivo y sus oficinas tienen conexiones
eléctricas y de otro tipo con cada parte del edificio, especialmente con la
oficina del ingeniero jefe.
Aunque el ingeniero jefe puede tener
muchos asistentes o ayudantes, pero él es el que tiene el control, es quien
ordena que se muevan los medios de operación que mantiene a la fábrica
funcionando como una máquina perfecta con su máxima eficiencia.
En el edificio humano tenemos ejecutivos
o directores localizados en una pequeña cúpula sobre el resto de la estructura
donde están separados y bien protegidos, en esta oficina encontramos cinco
directores, ellos constituyen el equipo de dirección, cada uno tiene un
escritorio individual y en la cubierta se encuentra una computadora con
servicio de video teléfono conectado con el ingeniero jefe y su asistente
principal, el jefe de registros.
Esta oficina ejecutiva se llama: mente
objetiva de la fábrica, los cinco directores se llaman: señor vista, señor
olfato, señor gusto, señor oído y señor tacto. El departamento del ingeniero
jefe es la mente subconsciente y su primer asistente es la memoria completa, el
jefe de registro.
En la oficina de la mente objetiva, de la
cúpula, el señor vista tiene a cargo el vigilar el mundo de asuntos exteriores
de la fábrica, él debe ver y cuidadosamente observar todo artículo que entra a
la fábrica, su única actividad es vigilar los alrededores del edificio y
observar si hay intrusos que pueden atacar, robar o dañar la fábrica o su
trabajo.
También debe ver todas las nuevas ideas,
todos los nuevos ayudantes, leer todo lo importante y seleccionar buenas leyes
e ideas, las cuales comunica inmediatamente al jefe de registros para que los
archive y sean utilizadas en futuras referencias en el arca de la memoria.
También
está el señor tacto que se mantiene en contacto con toda la factoría por
dentro y por fuera y sabe lo que está sucediendo, como un experto esta
encargado de sentir cuando las máquinas no funcionan adecuadamente, cuando hay
mucho o poco calor distribuido y de llamar al ingeniero jefe para remediar
cualquier condición anormal.
Debe sentir también cuando una pieza de
alguna máquina se está deteriorando y lo debe notificar al ingeniero jefe para
que envíe a su personal y lo atienda sin demora, también utiliza sensores en
todas partes del edificio para detectar condiciones de falla.
El señor oído se encarga de lo externo y
de lo interno del edificio, puede detectar cuando se aproxima el peligro y
puede enterarse de mensajes importantes y descubrimientos de otros ejecutivos,
es así que agrega conocimiento a los sistemas de registro y negocio.
Lo mismo con el señor gusto, su ocupación
es el controlar con el señor vista el material que ingresa al edificio para las
máquinas de calor, energía, fuerza y reparaciones, debe examinar todos los
sólidos y líquidos que puedan ser usados en el edificio y ver que son
apropiados y de buena calidad, rechazando aquellos que no deben penetrar la
buena estructura de este edificio.
El señor olfato, alerta cuando aparecen
gases o líquidos dañinos en el edificio y los expulsa, muchas veces alterando
las condiciones, puede detectar gases peligrosos y se encarga con los señores:
Vista oído, tacto y gusto de examinar todo lo que entra al edificio.
Así tenemos a los cinco ejecutivos, cada
uno con su trabajo, capacidad y departamento especiales, ahora describiremos
las costumbres de cada uno de ellos, pero eso será en el próximo artículo, para
lo cual le invito cordialmente, hasta entonces.