Por: Julio Torres
El pirul como árbol aromático es muy común en México, tiene una característica muy particular, tanto las hojas como la corteza contienen la sustancia que produce el aroma.
Es un árbol muy resistente ya que crece en lugares y tierras donde otros tipos de árboles no pueden vivir, la razón es que se mantiene con poca agua y resiste climas fríos y calores extremos.
Tiene semillas en forma de pequeñas pelotitas con cubierta roja muy delgada, esas semillas representan un verdadero manjar para los pájaros que rondan por sus ramas.
Produce flores diminutas en forma de ramilletes, y sus ramas crecen muy rápido con la particularidad de mantenerse siempre verdes aunque son angostas, y mantienen su aroma.
Un pirul llega a medir hasta 15 metros de altura y las hojas cuando se frotan se vuelven pegajosas, curiosamente mantienen su color verde aún mucho tiempo después de haber sido cortadas como ocurre con el árbol de la acacia.
El pirul tiene diversas propiedades medicinales, como muchos árboles de nuestro país, las hojas sirven para remediar enfermedades respiratorias.
Junto con la corteza, se emplea para reducir hinchazón y dolor causado por algunas enfermedades de transmisión sexual.
La resina se utiliza para tratar afecciones bucales, la emulsión de la goma alivia algunos padecimientos de los ojos.
También se le emplea en la preparación de alimentos, con los frutos, se prepara un sustituto de la pimienta, así como distintos tipos de bebidas.
El pirul es un árbol muy utilizado para uso ornamental, y es común verlo convivir con otros árboles como el sauce llorón, las acacias y el eucalipto.
Este árbol funciona muy bien como cortina rompe vientos, y para reforzar zonas pedregosas. Su madera se utiliza como leña o carbón. Es común su uso también en rituales y baños de temazcal.
En el medio espírita se utilizan las hojas formando arreglos con otras flores que son utilizados para las famosas “limpias” conocidos normalmente como “ramos”.
Al pasar debajo de un pirul y si por accidente las hojas nos cubren la cabeza, se experimenta una especia de paz o alivio, posiblemente por sus propiedades curativas.
Muchas son las historias que se han tejido en favor y en contra de ese árbol, para mi gusto maravilloso, y cuando he tenido la oportunidad de asistir a rituales espíritas, entiendo sus bondades.
El pirul es uno más de los recursos de la herbolaria de México que hicieron del pueblo mexicano uno de los más preparados en la medicina alternativa.
Actualmente ha tomado gran fortaleza la medicina alternativa principalmente por el costo de los servicios médicos privados, pero su uso en el medio espírita sigue y seguirá siendo una parte fundamental de su práctica.