Por: Julio Torres.
Mucho es lo que se ha escrito en función
de la sugestión, pero mi deseo en esta ocasión es transmitir a ustedes una
pequeña definición que me ayudó en su momento, simplificando su comprensión:
“Sugestión es un mandato sutil, una petición, un deseo, una orden o una ley que
la mente objetiva hace al subconsciente”.
Una sugestión resulta ser una orden
sutil, indirecta y por ende, poderosa, una orden implica que habrá de cumplirse
de manera inmediata e inclusive interrumpimos nuestro trabajo y razonamiento.
Generalmente sentimos recelo ante las
ordenes, a menudo los mandatos pueden estar inspirados en deseos egoístas,
muchas veces una orden directa nos hace rehusar el acatarla, hasta que hayamos
razonado acerca de ella, y entonces, si aprobamos lo que se nos pide, nos
obligamos a nosotros mismos la orden de proceder.
La mente subconsciente es responsable de
todas las acciones involuntarias de los órganos del cuerpo, podremos desear
mover el cuerpo, pero mientras que la mente subconsciente no envíe la fuerza
nerviosa a las piernas y a las diferentes partes para que se muevan, no se
moverán.
Lo anterior nos indica que siempre
debemos apelar a la mente subconsciente e instruirla a través de órdenes o
peticiones de la mente objetiva, por otra parte, esa mente objetiva puede ser
afectada más fácilmente por medio de simples sugestiones propias.
Ocurre también que lo que la mente
objetiva resuelve hacer, es lo que generalmente procede a realizar, esto se
debe a que la naturaleza ha dispuesto que el hombre razone apropiadamente antes
de que se decida a hacer cualquier cosa, pero una vez que decide, es fácil que
el cuerpo obedezca.
Las dos mentes funcionan juntas, una
razona, piensa y está atenta a los asuntos mundanos del cuerpo y la otra,
recibe instrucciones de esta mente sabia y racional, obedeciendo las
instrucciones en una forma perfecta y deductiva.
La mente subconsciente nunca hace
preguntas, nunca se queja o discute, acepta sin oponer resistencia las órdenes
de la mente objetiva y sigue las instrucciones requeridas, sin embargo, cuando
hemos establecido un código de preceptos morales que se han convertido en una
parte habitual de nuestra mente subconsciente, ésta se opondrá a sugestiones
objetivas contrarias.
Por encima de los muchos atributos
extraordinarios de la mente subconsciente, está la memoria, la mente
subconsciente posee una memoria perfecta, mientras que la mente objetiva tiene
lo que se llama “recuerdo”.
Quiero aclarar lo que significa una
memoria perfecta; utilizamos nuestra memoria cuando razonamos y empleamos la
razón para evidenciar nuestra fuerza de voluntad, esa fuerza de voluntad es el
resultado de una decisión final de la mente objetiva.
Para llegar a esta decisión final debemos
razonar y para razonar correctamente debemos valernos de la memoria perfecta,
por consiguiente, dependemos tanto de la memoria y de su funcionamiento, que
nos damos cuenta de la necesidad de estudiarla bien y comprenderla en la medida
de nuestra capacidad.
Quiero cerrar este artículo hablando un
poco de lo que nos es entregado al llegar a este mundo, nos proveen de un
archivo en el que se registran acontecimientos que serán utilizados en el
futuro, esto es lo que constituye la memoria, no pretendo valerme de términos
técnicos de la psicología para explicar los hechos sobre nuestra memoria.
He preferido darme un poco de tiempo para
estructurar el siguiente artículo en el que trataremos un tema que se refiere a
la memoria perfecta, apelo a su comprensión y hasta la próxima.