Por: Julio Torres.
La memoria es el instrumento de trabajo
de la vida o el incentivo de la creación, si consideramos que la vida incluye
la gama completa de la creación, no podemos dejar de reconocer que la memoria
es uno de los mayores atributos de la vida.
Eso que conocemos como memoria no
solamente la encontramos manifestada en las formas más altas de inteligencia,
también la encontramos demostrada en los elementos materiales más bajos, por
ejemplo, una molécula de oro no podría comenzar su acción evolutiva con las
características de otro elemento.
La memoria se demuestra exitosamente en
las formas superiores de las células, imaginemos por un momento que
accidentalmente sufrimos una quemadura que en apariencia destruye la forma de
un dedo y aplicando una atención médica adecuada, nos sorprende el trabajo de
la memoria cuando las células recobran su apariencia original, por eso afirmo
que la memoria es el instrumento de trabajo de la vida.
El organismo físico de la mente, el
cerebro y el sistema nervioso, esta desarrollándose al mismo tiempo que el
cuerpo físico, reconoce rápidamente cualquier formación histórica o secuencia
de vibraciones actuando sobre él.
Todo indica que reconoce las vibraciones
que permiten la asociación y comparación que necesariamente emplea esa función
de la vida, esa es la función de la mente que identificamos como memoria.
El punto de partida es la sensación de
darse cuenta de las acciones y modificaciones inducidas por agentes externos,
esa asociación y comparación de las sensaciones presentes con las sensaciones
pasadas de carácter similar es lo que construye la memoria.
Aquí aparece la conciencia que se encarga
de clasificar las vibraciones de acuerdo al parecido o analogía, diferencia o
contraste y produce del caos una condición de orden en la conciencia objetiva
conforme a las complejas sensaciones que
han sido acumuladas desde los más tempranos días de la existencia.
Un ejemplo puede ser en el caso de la
sensación de la vista, cada vez que una vibración nueva manifiesta la vista al
cerebro por medio del sistema nervioso de los ojos, la mente evoca otras
imágenes con las que han tenido asociaciones o relaciones.
De esta forma la memoria puede
sistematizar o tabular cualquier sensación antes de darla como reconocida y
comprendida en su relación a la creación, la memoria puede usar la sensación en
cualquier tiempo futuro en el posible desarrollo de otra sensación o
pensamiento.
Tratar este tema me pareció estratégico
porque muchas veces solemos confundir el asunto de la conciencia con el asunto
del alma y la realidad es que en la conciencia parece que se realiza el trabajo
de la memoria y por ende, prefiero hacer una separación entre la conciencia y
el alma, ya que el trabajo de cada uno es distinto.
En un futuro próximo trataré de explicar a detalle la función de
la conciencia frente al concepto alma.