martes, 14 de diciembre de 2010

Vanidad de vanidades

Por: Julio Torres

¿Qué es lo que realmente esconde la vanidad? Mucho se ha escrito al respecto y hay quien afirma que básicamente esconde las miserias humanas.

En un análisis paralelo encontramos que ese asunto de la vanidad lo que trata de esconder es la ignorancia convertida en prepotencia que a su vez cubre complejos.

Muchas veces sin sentir tomamos actitudes vanidosas, que poco a poco se convierten en vicio y los vicios son parte de las debilidades humanas que degradan y provocan los mayores problemas que aquejan a la humanidad.

Pero todavía más, esa vanidad esconde también la hipocresía, que es otra de las debilidades humanas tan perjudicial como la ignorancia y juntas resultan incontratables.

Pero aquí no termina el problema, la hipocresía se encarga de invitar a la ambición para completar el cuadro de calamidades que degradan y destruyen al ser humano.

Imaginemos por un momento a un personaje vanidoso, que en todo momento va a  tejer historias fantásticas con las que busca convencer por medio de sus argumentos.

Si ponemos atención especial en sus palabras, seguro vamos a encontrar ideas que determinan su ambición, que junto con su hipocresía solo queda evidente su ignorancia.

Así pues, lo grave es que ahora que hemos descubierto a los peores enemigos de la humanidad, la ignorancia, la hipocresía y la ambición vestidas con el traje de la vanidad resultan implacables.

Cualquier parecido con prácticas prepotentes de los dueños del poder o del dinero en cualquiera de sus formas no solo será coincidencia, sino que queda al descubiertos la mecánica de control utilizada para conseguir el dominio de la gente.

Muchos personajes han utilizado la vanidad para convencer de su buen corazón, pero por sistema se repite el principio de que “el prometer no empobrece, el dar es lo que aniquila”

Cuantas veces se habla de igualdad en todos los foros, y puede ser con la mejor de las intenciones, pero esa igualdad de que se habla es muy difícil de cumplir.

Nunca nadie está dispuesto a repartir sus bienes o triunfos a favor de esa igualdad de que habla, por sistema esa idea se queda plasmada solo en el papel.

Creo con firmeza que debemos poner una gran atención a los conceptos plasmados en ésta reporte, ignorancia, hipocresía, ambición e igualdad que se esconden con facilidad en la imagen de la vanidad.

Vanidad de vanidades, cuidado, todos somos propensos a la vanidad de vanidades.

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