Por: Julio Torres.
Desde el inicio de estos reportajes, hemos insistido en señalar los males que aquejan a todo ser humano, mientras no sea capaz de trabajar en su ser interno, para controlar sobre todo su ignorancia que es uno de los problemas que más daño hacen a todo ciudadano.
Y es fácil pecar de ignorante, basta que no estemos de acuerdo con quien trata de convencernos en algún tema, y ese será motivo suficiente para explotar hasta perder la prudencia que nos puede conducir sin reservas al fracaso.
La ignorancia es la peor de las desgracias que padece el ser humano, y no solo se trata de un ser humano que no sabe leer ni escribir, muchos seres humanos aún ostentando títulos académicos muestran ignorancia, y resultan presa fácil para los vicios, jamás pueden controlar esos vicios, y por añadidura las pasiones hacen que sucumban a la menor provocación.
Es posible que un vicio no logre vencernos del todo, muchas veces un vicio que afecta a la salud nos domina de tal forma que si perdemos esa salud, ni dudar que la cama de hospital nos dará la bienvenida.
Muchas veces es mejor callar, dicen por ahí los que saben, que el silencio demuestra sabiduría, o por lo menos educación, y eso es lo que pasa con las personas que desconocen la masonería, como ignoran el objetivo y la forma de conseguirlo, siempre tratarán de hacer una descalificación motivada por su ignorancia en el tema.
Existen infinidad de textos que tratan temas masónicos, pero la vivencia de cada grado se obtiene en logia, nunca se podrá violar el secreto, porque no queda ningún documento donde se pueda descubrir el fondo de lo tratado, quizás la forma si pueda trascender al mundo exterior, pero el fondo nunca.
La hipocresía es otra debilidad del ser humano que causa tremendo daño no solo a quien la practica, también a quien es atacado por ese mal, no he visto personaje más dañino que un ser hipócrita, que no es capas de dar un paso atrás si se ha propuesto engañar con cualquier motivo.
Los individuos ambiciosos, como muchos que conocemos puede ser que no sean tan malos como los anteriores, es posible se les identifique con facilidad, por lo que el daño puede ser menor, creo que la ambición en una persona es detectable con poco esfuerzo y la defensa debe resultar más sencilla.
Imaginar que nos encontramos a una persona que es hipócrita, y que se le nota desde el primer momento, es posible que nos podamos defender casi de inmediato, pero como a los pasteles, si le agregamos unos gramos de ambición, puede ser que todavía exista un buen porcentaje de posibilidad para la defensa y logremos salir limpios.
Pero si esa persona es ignorante, cuidado, será muy difícil la defensa y si además es fanático de alguna religión, como diría mi abuela, “que Dios te reciba confesado” de otra suerte, puedes resultar acusado de hereje, comunista o diabólico en el mejor de los casos.
La masonería no deja tema sin analizar, todos los temas se estudian, es por eso que no se entiende cuando afirmamos que los masones están por sobre todo lo que a la vida y al universo concierne, yo espero poder hacer una traducción amplia pero poco a poco, y sin dañar a nada ni a nadie.
Todo el conocimiento de nuestros antepasados, todos los redescubrimientos y todo lo que nos han legado, está flotando cerca de nosotros, solo tenemos que vencer la ignorancia para poder tomar esos conocimientos, todos los seres humanos somos propietarios legítimos de ellos, solo basta alargar la mano y tomarlos.
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