Familia y país o a la inversa, país y
familia, creo que un país es como una gran familia, donde se establecen reglas,
leyes, formas de vida, costumbres, tradiciones y se va escribiendo la historia
a través de generaciones, que apuntalan a la sociedad hacia el futuro.
Por lo menos eso es lo que comprendí
desde chico, al acatar los lineamientos que mi madre impuso a todos los
miembros de la familia desde que tengo uso de razón.
Al iniciar estudios dentro de la
masonería, me asaltan más dudas de las que cargaba en mi equipaje, ahora se
incrementaban esas dudas día a día y el trabajo se multiplicó de inmediato,
estuve a un milímetro de abdicar en esta nueva aventura.
El objetivo de ingresar a la masonería
era aprender y no complicarme más la vida, por ese tiempo sufría complicaciones
que no encontraba la manera de superar, cada momento caminaba hacia atrás, como
si un paso adelante me regresara dos hacia atrás.
Como ya me encontraba inmerso en los
estudios masónicos, no me quedó más remedio que seguir adelante y tratar de
comprender lo que allí se discernía, pero nuevas dudas surgían a cada instante
y nadie me indicaba lo que debía estudiar.
Fue entonces que uno de los maestros me
platicó del comparativo entre una familia y un país, conforme lo escuchaba paulatinamente se abría
un panorama nunca antes comprendido como tal.
Utilizó el ejemplo de este gran país que
es México, comparándolo con una familia mexicana de nivel promedio y su manera
de ver la vida, haciendo un análisis de las causas que ocasionan la falta de
orden a nivel social.
Al principio me sentí incómodo con su
comentario cuando define a México como una familia disfuncional, pues conforme
a la narrativa de Bernal Díaz del castillo, la división existente entre los
pueblos de estas latitudes era evidente y esa debilidad sirve a Hernán cortés
en la conquista.
Pero los conquistadores también procedían
de una disfuncionalidad pues, comenzaban a construir un imperio que había sufrido muchos años de
dominio externo.
A la fecha nos seguimos comportando como
familia disfuncional, cada miembro piensa y trata de demostrar que sus ideas
son las que se deben implementar y no las que emanan de la autoridad que
nosotros mismos le dimos la oficialidad.
El padre impone sus ideas, pero la madre
convive más tiempo con los hijos, los amenaza con acusarlos con el padre y que
este les castigue al llegar a casa, entonces ocurre que la disciplina viaja de
padre a madre y viceversa.
En México ha sucedido lo que en otros
países, se dictan leyes perfectas, pero quienes las deben acatar no están
dispuestos a hacerlo, sobre todo en los niveles altos de la política.
De manera que una vez detectado el
problema o la enfermedad, es hora de buscar la terapia adecuada y con ello
transitar de una familia disfuncional, o un país disfuncional, hasta encontrar
a un país organizado, donde todos respetemos las leyes y las cosas caminarán
como debe ser.
Esta comparación y la causa que la
origina me pareció un gran proyecto, de allí que la masonería busca con su
sistema de estudio preparar mejores padres, mejores hermanos, mejores hijos,
mejores esposos y de esa forma seremos mejores mexicanos.
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