jueves, 29 de diciembre de 2011

Familia y país


Familia y país o a la inversa, país y familia, creo que un país es como una gran familia, donde se establecen reglas, leyes, formas de vida, costumbres, tradiciones y se va escribiendo la historia a través de generaciones, que apuntalan a la sociedad hacia el futuro.
Por lo menos eso es lo que comprendí desde chico, al acatar los lineamientos que mi madre impuso a todos los miembros de la familia desde que tengo uso de razón.
Al iniciar estudios dentro de la masonería, me asaltan más dudas de las que cargaba en mi equipaje, ahora se incrementaban esas dudas día a día y el trabajo se multiplicó de inmediato, estuve a un milímetro de abdicar en esta nueva aventura.
El objetivo de ingresar a la masonería era aprender y no complicarme más la vida, por ese tiempo sufría complicaciones que no encontraba la manera de superar, cada momento caminaba hacia atrás, como si un paso adelante me regresara dos hacia atrás.
Como ya me encontraba inmerso en los estudios masónicos, no me quedó más remedio que seguir adelante y tratar de comprender lo que allí se discernía, pero nuevas dudas surgían a cada instante y nadie me indicaba lo que debía estudiar.
Fue entonces que uno de los maestros me platicó del comparativo entre una familia y un país,  conforme lo escuchaba paulatinamente se abría un panorama nunca antes comprendido como tal.
Utilizó el ejemplo de este gran país que es México, comparándolo con una familia mexicana de nivel promedio y su manera de ver la vida, haciendo un análisis de las causas que ocasionan la falta de orden a nivel social.
Al principio me sentí incómodo con su comentario cuando define a México como una familia disfuncional, pues conforme a la narrativa de Bernal Díaz del castillo, la división existente entre los pueblos de estas latitudes era evidente y esa debilidad sirve a Hernán cortés en la conquista.
Pero los conquistadores también procedían de una disfuncionalidad pues, comenzaban a construir  un imperio que había sufrido muchos años de dominio externo.
A la fecha nos seguimos comportando como familia disfuncional, cada miembro piensa y trata de demostrar que sus ideas son las que se deben implementar y no las que emanan de la autoridad que nosotros mismos le dimos la oficialidad.
El padre impone sus ideas, pero la madre convive más tiempo con los hijos, los amenaza con acusarlos con el padre y que este les castigue al llegar a casa, entonces ocurre que la disciplina viaja de padre a madre y viceversa.
En México ha sucedido lo que en otros países, se dictan leyes perfectas, pero quienes las deben acatar no están dispuestos a hacerlo, sobre todo en los niveles altos de la política.
De manera que una vez detectado el problema o la enfermedad, es hora de buscar la terapia adecuada y con ello transitar de una familia disfuncional, o un país disfuncional, hasta encontrar a un país organizado, donde todos respetemos las leyes y las cosas caminarán como debe ser.
Esta comparación y la causa que la origina me pareció un gran proyecto, de allí que la masonería busca con su sistema de estudio preparar mejores padres, mejores hermanos, mejores hijos, mejores esposos y de esa forma seremos mejores mexicanos.

No hay comentarios: