lunes, 19 de marzo de 2012

Iguales pero distintos

filosofía,arte,ciencia,cultura

Parece una contradicción o una aberración en el uso del idioma, sin embargo me propongo explicar a continuación a lo que me refiero al afirmar que podemos ser iguales pero distintos ya que si colocamos a dos personas del mismo sexo, una al lado de la otra veremos que son similares o iguales o casi iguales.
Podemos inclusive colocar una cámara que permita ver o visualizar sus cuerpos descartando la vestimenta y podemos afirmar que sus cuerpos son iguales, aun penetrando al interior de los cuerpos se confirma de manera fehaciente que son iguales o similares.
La pregunta entonces es: ¿Qué es lo que les hace distintos? ¿Por qué actúan de manera distinta aunque hayan recibido una educación similar? ¿Se trata de genética o de actitud? ¿Porque entre hermanos con la misma genética, la actuación suele ser distinta?
Las preguntas son diversas, las causas también suelen ser diversas, pero, ¿entonces? ¿Qué es lo que les indica que se conduzcan de manera distinta? ¿Qué es lo que los hace iguales, pero distintos?
La masonería tiene respuesta a todo tipo de interrogante en lo referente a los seres humanos, porque nada queda a la deriva en los análisis de los masones, ya que el masón lucha y luchará siempre por el bien común, ese es el objetivo fundamental de la masonería.
Entonces, para el masón se hace necesario estudiar y analizar todo lo que al concepto se refiera, ya que el concepto de la inmortalidad del alma contiene todo el conocimiento necesario que permite entender y comprender lo referente a la personalidad que es lo que nos hace iguales pero distintos.
El ejemplo utilizado es sencillo, si dos varones han nacido de los mismos padres, en el mismo día y casi a la misma hora, por razones que desconocemos, resulta que manifiestan actitudes y comportamientos similares pero distintos.
Simbólicamente se dice que la mejor forma de analizar este asunto es buscar “la cuadratura del círculo” es decir, ese círculo dentro de ese cuadrado nos indica que estamos ante una perfección que solo tiene explicación divina, y que es una realidad.
O si lo prefiere, entiéndase como personalidad, eso es lo que nos hace diferentes, es decir, que de nuestra alma personalidad depende nuestro comportamiento que pareciera ser igual pero diferente, coloquialmente es la descripción del aroma de una rosa.
Describir ese aroma de una rosa es distinto en la percepción de cada uno de nosotros, como yo percibo el aroma de una rosa, nunca será igual a como usted lo percibe, esa es la gran diferencia, entonces. ¿Será acaso que esa alma personalidad es lo que nos hace distintos aunque parecemos iguales?
En la medida que podamos reflexionar en los asuntos descritos, creo que es la mejor forma de tratar de comprender el asunto del alma y su inmortalidad, hoy día, recuperan actualidad muchos conceptos vertidos por los filósofos que nos antecedieron en su paso por este mundo.
Toda reflexión, toda teoría, toda afirmación en el tema, adquiere por si misma gran actualidad y nada tiene que ver el aspecto teológico, lo mejor es ver todo esto desde el punto de vista parasicológico en tanto se logren completar los estudios científicos que han iniciado muchos estudiosos del tema.
Mientras tanto, le invito a profundizar un poco más en el motivo del título de este tema: “iguales pero distintos” y tal vez podamos comprender la causa por la que nuestros hijos en efecto son iguales pero distintos, cada uno con su propia personalidad, cada uno con su propia alma, que pareciera haber sido fabricada de manera independiente en una fábrica divina.
Tal vez algún día podamos descubrir la manera como se fabrica cada alma, por lo pronto, lo entenderemos como alma personalidad con inmortalidad manifiesta y con una cuadratura del círculo, como una perfección.