Por: Julio Torres.
Se dice que el hombre es dual, que es un
alma encerrada en una forma material, por medio de ella expresa su
personalidad, hasta ahora solo hemos explicado parcialmente la manera de
manifestarse el espíritu, pero se comprenderá que por medio de sus frecuencias
vibratorias produce la manifestación de la materia en sus diferentes formas.
Es muy importante no perder de vista lo
que declaramos desde hace algunos reportajes en el sentido de que: “Dios
entregó al cuerpo del hombre hecho de barro el aliento de vida y el hombre se
convirtió en alma viviente”.
De acuerdo al escrito bíblico, el hombre
se convierte en alma viviente cuando el aliento de vida entra por su nariz, en
un reportaje futuro hablaremos de la importancia del estudio de la respiración
que es lo que nos mantiene en realidad con vida.
Desde luego que no lo trataremos desde un
punto de vista místico ni filosófico, sino en una forma muy práctica, debido a
su relación con la fuerza de vida y con el alma del hombre, por ahora solo
consideraremos como un punto de vista de una ley fundamental: El aliento de
vida.
Posiblemente todos hemos escuchado y
hasta nos han convencido de que la respiración es necesaria para la vida,
sabemos inclusive, que hasta las plantas respiran para poder vivir, sabemos
también que muchas personas tienen que vivir en lugares elevados y otras en
lugares bajos con el fin de mejorar su salud.
En algunas personas resulta indispensable
vivir permanentemente al aire libre y hasta dormir al aire libre que les
permite conservar una muy buena condición física, basado en el hecho o la
declaración de que el aire es necesario en la vida.
Tan pronto como preguntamos: Como y por
qué, nos vemos enfrentados a muchas explicaciones, muchas ciencias diferentes
tienen el mismo número de respuestas diferentes, pero casi todas están de
acuerdo en un punto: El aire contiene oxigeno y este es necesario al cuerpo y
con ello pueda vivir.
Por otro lado existen estudios que
declaran que el oxigeno del aire no es un factor de suma importancia con el que
se puede mantener la vida, la medicina y la química en sus tentativas de probar
que el oxígeno es la fuente de la vida en el aire, han tratado de mantener vivo
a un hombre por medio del oxígeno cuando otros recursos parecían fallar.
Pero el oxígeno también fracasó, si el
oxígeno contiene la fuerza vital y es obtenido y administrado tan fácilmente en
el cuerpo humano, entonces, no lo necesitaríamos para vivir, por tanto esa
teoría no funciona y como muchas otras teorías, no se comprueba a si misma,
Es importante entonces demostrar que
existe una cualidad en el aire, una fuerza o energía que produce y mantiene la
vida, pero nada tiene que ver con el oxígeno, el aire posee una fuerza que
hasta el momento no conocemos y eso es lo que mantiene la vida y mientras más
pronto entendamos esto, mejor vamos a comprender que esa fuerza de vida procede
de una fuente infinita con determinadas reglas.
Todas las células vibran con una misma y
única fuerza, todas ellas respiran, beben y palpitan con la misma energía
vibratoria como una unidad, están unidas en tal forma que las hace
individualidades no separadas, son unidades verdaderas de una sola masa.
Todos estamos unidos en este universo,
así como las células están unidas en una masa de carne y hueso o sangre, la
fuerza vital entonces podemos decir que ingresa al cuerpo al momento en que
nacemos, al momento en que ingresamos a este mundo, al momento de tomar el
primer bocado de aire: “Y Dios infundió en el hombre el aliento de vida y el
hombre se convirtió en alma viviente”.
Así lo declaran los escritos del génesis,
este asunto lo ampliaremos a satisfacción en el próximo reportaje en que
ampliaremos el concepto de la fuerza de vida, hasta entonces.
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