lunes, 20 de agosto de 2012

Libertad, patrimonio humano

filosofía,arte,ciencia,cultura

Por: Julio Torres.
Difícil resulta comprender la causa por la cual pareciera que nacemos esclavos, por sistema nos causan daño las heridas recibidas cuando pequeños, es decir, los traumas de la infancia, de las decisiones que toman por nosotros nuestros mayores que provocan relaciones no satisfactorias, y al paso del tiempo nos conduce a realizar trabajos que no disfrutamos y la vida se vuelve rutinaria.
Todo indica que vamos cargando un costal de resentimientos, rencores y culpas que no sabemos de donde proceden y que no queda otro remedio que cargar ese tremendo costal herencia de nuestros padres o nuestros ancestros lejanos o cercanos.
Afortunadamente siempre es tiempo de liberarnos, cada día aparece una oportunidad de comenzar nuevamente, cada mañana al abrir los ojos, nacemos de nuevo, nuevas oportunidades se presentan para cambiar lo que no nos gusta y mejorar nuestra vida.
La felicidad no depende de nadie más que de nosotros mismos, el miedo al fracaso, al que dirán, a la crítica y demás eventos, es el miedo que debe guardarse en una bolsa o recipiente y entregarse a quien recoge la basura, deshacerse de él y romper las cadenas que nosotros mismos nos imponemos.
Lo único que debe atemorizarnos es el miedo a no ser nosotros mismos, dejar pasar la vida sin hacer lo que realmente queremos o debemos hacer, desaprovechar la oportunidad de mostrarnos al mundo, de decir lo que pensamos, de compartir lo que tenemos, de que somos parte de la vida y que podemos caminar con la frente en alto.
Muchas disciplinas de esto hablan, tal vez cualquiera de ellas resulte adecuada a nuestro caso, pero la libertad es algo intangible, la libertad solo se percibe de manera personal, no se puede comprar en el supermercado, al final, la libertad se adquiere o se rechaza y no existe manera de culpar a nadie de la adquisición o pérdida de esa libertad porque está dentro de nosotros mismos.
Hombres libres y de buenas costumbres se escucha en la divisa de la masonería, tal vez ese sea un camino más por el que se puede lograr esa libertad tan soñada y tan buscada por los seres humanos, que no comprenden el origen de ese costal de resentimientos rencores y demás conflictos heredados quizás inconscientemente por nuestros padres.
La vida no es lo que sucede cuando todos los planes se cumplen, ni lo que pasará cuando conseguimos lo que tanto se deseamos, la vida es lo que está pasando en este preciso instante, leer este párrafo significa que estamos vivos, en este instante el corazón está llevando sangre a todas las células de nuestro cuerpo y los pulmones llevan oxígeno a donde se necesita y aunque no sabemos en realidad como ocurre lo que si sabemos es que estamos vivos.
Es algo que nos permite, pensar, expresarnos, movernos, reír y hasta llorar si es preciso, pero el riesgo de las costumbres está latente, despertar aburrido, malhumorado, o preocupado limita tremendamente el placer de vivir, esta vida está llena de situaciones satisfactorias.
Abramos los ojos y agradezcamos todas las bendiciones que la vida misma nos ofrece, agradecer el canto de los pájaros, escuchar la música preferida, percibir que nuestro corazón vibra con una cadencia rítmica y exacta que permite gritar: Estoy vivo, sí, estoy vivo, hoy he vuelto a nacer, estoy viviendo.
Soy libre de pensar, de imaginar, de amar, de disfrutar, pero entiendo que la vida no es perfecta, no tiene porque ser perfecta, mi trabajo es hacerla perfecta, para eso me han sido entregadas las herramientas necesarias que me permiten enfrentarla, herramientas para manejar las derrotas y los éxitos, la libertad de elegir y reaccionar ante lo que sucede.
Entiendo que no soy perfecto, creo que nadie lo es, y sin embargo, millones de circunstancias se reunieron para lograr mi existencia, fui formado a partir de un diseño maravilloso y comparto con toda la humanidad sus virtudes y defectos, así está escrito en mis genes y en los genes de todos los seres humanos que han existido y en los que existirán.
Mis pasiones, miedos, heridas, debilidades y secretos los comparto con todos, claro que yo no soy nadie superior a cualquiera, solo soy otro ser humano más entre miles de millones, pero uno que ha decidido ser libre para recuperar todo el poder de mi vida, con la esperanza de que tú también decidas ser libre, aunque solo sea por hoy.
Espero y es mi deseo que hoy sea usted feliz, mañana será otro día y será mejor que hoy.

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