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sábado, 21 de enero de 2012

La esperanza a consciencia

filosofía,arte,ciencia,cultura

Algo dentro de nosotros hace que en todo momento nos obliga a tratar de comprender que es la esperanza, ya sea en la posibilidad de obtener algo deseado, o simplemente en algo que hemos visto y que pensamos sería bueno tenerlo.
Ese algo dentro de nosotros resulta muy complicado algunas veces, tal vez se deba a que en verdad no sabemos que es lo que dispara las emociones que nos hacen felices o nos entristecen, pero la masonería se encarga de explicar el fenómeno.
La manera como se me ocurre explicar lo anterior es coloquialmente, es decir, es como poner en funcionamiento un departamento en nuestro sistema operativo personal, que podemos calificarlo como un software etiquetado: conciencia.
Ofrezco disculpas si mi atrevimiento es temerario, pero se me ocurre que sin un software de estas características, sería muy difícil encontrar la manera de comportarnos conscientemente en cada uno de nuestros actos.
Nacemos con un programa identificado como: fisiológicos, es decir, programa que se encarga de vigilar que las funciones de nuestro cuerpo se coordinen perfectamente, evitando la menor falla posible, de otro modo se presentan las enfermedades.
Es manifiesto que lo anterior implica: pensamiento, movimiento, imaginación y todo lo relativo al comportamiento, que desde el momento de nacer nos es entregado limpio, puro y sin mancha.
La garantía de que todo lo anterior funcione, radica fundamentalmente en el deseo de que, quien nos ha creado, su obra funcione a la perfección y que logre manifestarse en bien general de la humanidad.
Esa es la razón por la que nos ha dotado de un tercer elemento, el software de conciencia que se convierte en el regulador fundamental que controla el comportamiento, dicho software determina si lo que hacemos está bien o no.
También controla los pensamientos previos a las acciones, colocando en la pantalla interna las alternativas procedentes e improcedentes, con el fin de que se active otro software conocido como: libre albedrío, y todo se maneja sobre la mesa de análisis que invita a tomar la mejor decisión.
El momento de ese análisis es tan importante que de ello depende el resultado de los siguientes momentos, una mala decisión puede resultar desastrosa y porqué no, también puede resultar triunfante, solo que la línea entre lo bueno y lo malo es extremadamente delgada.
El trabajo que desempeña el software de la conciencia es muy sensible y cualquier agente externo puede desvirtuar un buen propósito y hasta podemos afirmar que lo estamos haciendo bien aunque la evidencia del error sea contundente.
La característica más importante de este software es que actúa a una velocidad sumamente rápida, a la fecha no se ha diseñado y mucho menos fabricado un software que se le compare.
Tal vez una deficiencia en el citado software sea lo que inclina la balanza hacia los vicios, esto habría que analizarlo con mayor detalle, lo importante es que he querido hacer un comparativo quizás temerario, pero esto me permite utilizar términos actuales.
Estoy abierto a toda clase de crítica por este atrevimiento, solo que me pareció una forma más sencilla de entender la actuación de la conciencia.