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martes, 11 de octubre de 2011

El interés personal


Cada uno para todos y todos para cada uno, como si se tratara de un juego de palabras, pero se trata de la descripción de uno de los temas más importantes que la masonería nos tiene reservados para funcionar con todas las ventajas ante cualquier situación.

El interés personal se refiere a la manera de obtener los medios necesarios para implementar cualquier proyecto, tomando en consideración que el aspecto económico es un excelente principio en todo proyecto.

Lo cual significa que debemos aprender a generar riqueza que sea capaz de solventar la erogación en cualquier proyecto, máxime si se trata de un proyecto complejo.

Entonces habremos de diseñar primero un proyecto para generar riqueza, basta retomar lo que la masonería enseña para estos casos que describe como elementos fundamentales la propiedad y el trabajo.

Es posible que resulte más claro si le colocamos una etiqueta al personaje que debe asumir la responsabilidad de generar esa riqueza, le llamaremos intendente.

La traducción literal del titulo de intendente, se comprende como el jefe de una fábrica, que en el ejército y en la marina es el jefe superior de la administración militar.

Obtener el titulo de intendente, es haber deambulado en los terrenos de las facultades físicas e intelectuales ya sea dentro de la masonería o dentro de una empresa privada o de gobierno con las características anotadas en principio.

Comprendimos que el ser humano posee facultades intelectuales: inteligencia, rectitud, valor, prudencia y altruismo.

Después tuvimos noticia de aquello intangible, aquello que intuimos existe pero que no lo vemos, aquello que es el motor fundamental que nos impulsa a hacer las cosas y lo que rige nuestras acciones, aquello que se regula con el poder de decisión en todo momento.

En síntesis, aquello que nos proporciona lo que entendemos como personalidad y que nos distingue de los demás, con herramientas como justicia, lealtad y algo más.

Entendimos en su momento que existe un número perfecto, cuando observamos que multiplicar el 9 por cada dígito el resultado siempre será nueve, eso determina su perfección.

Nueve son entonces los requisitos para conseguir implementar una buena intendencia: Justicia, orden, vigilancia, economía, previsión, constancia, emulación, intrepidez y verdad.

Basta con acudir a un diccionario e interpretar lo que cada una de las palabras enunciadas significa, suficiente será comprenderlas y utilizarlas como herramientas y conseguir la riqueza necesaria que dará efectividad a cualquier proyecto.

Una intendencia sin justicia, estará destinada al fracaso absoluto y si el orden y la vigilancia no quiero imaginar los estragos que provocaría en la economía de toda empresa.

Emular o tratar de tomar ventaja indebida, creyéndose intrépido solo va a conseguir que su verdad obtenga tal debilidad, que se convertirá en su enemigo fatal.

Muy importante es pues, acudir al estudio a conciencia de los nueve conceptos anotados para hacer brillar el interés personal y de esa forma convertirse en un magnifico intendente, con todas las posibilidades de triunfo en bien general de la humanidad y del bienestar personal.