Masonería y el estudio

Por: Julio Torres

El objetivo principal de la masonería es hacer de quien ingresa, el mejor ser humano para que posteriormente se convierta en mejor padre, mejor amigo y  mejor ciudadano.

Cierto que de promesas esta hecho el mundo, y de promesas esta hecho el ser humano, pero cuando se decide a superarse, nada hay que pueda detener el progreso.

Como se sabe, son tres los peldaños que el masón debe conquistar para recibir el titulo de maestro masón, pero los peldaños anteriores son fundamentales, primero y segundo escalones.

En el primer peldaño se le pide, o se le exige al aprendiz, que comprenda la duda que muestra ante todas las situaciones de la vida, por lo que se exige que trate de conocerse a si mismo.

Pero ese conocerse a si mismo implica el aceptarse, pero en verdad aceptarse tal como aparece en el espejo, pues el espejo no miente, ese es el primer reto a superar.

La literatura necesaria para obtener el objetivo del primer grado es muy amplia, pero lo recomendable es que el aprendiz nunca pierda de vista que solo el, puede comprender que es lo que necesita para conocerse a sí mismo.

Cuando ya ha logrado conocerse aunque solo sea parcialmente, el aprendiz está listo para subir el segundo peldaño donde va a entender otras cualidades que posee.

Durante su estancia en el primer grado, el masón solo debe preocuparse por preguntarse el porqué de las cosas, eso es lo que se identifica como la duda filosófica.

Esa duda filosófica, es como la actitud de un niño que solo se pregunta las cosas, sin aplicar análisis alguno por simple que sea, solo se pregunta las cosas.

Cuando asciende al segundo peldaño va a descubrir que las dudas manifestadas durante el nivel anterior, ahora toman una fisonomía distinta, porque ya se aplica un razonamiento.

Es como cuando un niño descubre que posee una cualidad llamada inteligencia, que le va a permitir razonar ahora las cosas que antes solo las apreciaba como se presentaban.

Va a entender lo que es la rectitud, es decir, que su objetivo cambia, ahora no solo descubre las cosas en su exacta dimensión, ahora utiliza su inteligencia para definir las cosas.

Es posible que comience a entender, que es en realidad la filantropía, que no es el dar una moneda que le sobra, que la filantropía va más allá de lo conocido o habitual.

Desde luego que no estoy mencionando todo lo que comprende el segundo peldaño, pues el estudio es mucho más de lo que aquí se puede describir, se requiere tiempo y espacio.

El tercer peldaño es un parte aguas, entre el ser masón y el no serlo, es posible que se pueda comparar entre la vida y la muerte, sin caer en la exageración.

La vida y la muerte siempre colocan ante nosotros lo desconocido, muchas personas hasta tiemblan cuando de ello se comenta, pero a medida que avanzamos en años, el fenómeno vida muerte lo vemos como algo natural.

Pero, la masonería no termina aquí, restan 30 peldaños más, y cada uno de ellos nos entrega un paquete de conocimientos, que finalmente completan una de las carreras más hermosas que la vida nos presenta.