sábado, 25 de junio de 2011

Masonería y la ficción



<Por: Julio Torres>

Las señales que viajan del cerebro a los órganos, como el caso de los ojos, son más importantes que las que viajan de los ojos al cerebro, esto significa que es más importante la forma en que el cerebro ordena la información que la información misma.

De acuerdo a este principio el masón recibe la información en logia, debe dudar de la información recibida, someterla a juicio, y obtendrá el tiempo necesario para que el cerebro entregue un resultado convincente.

La disciplina que se aplica en los templos de la masonería está encaminada a optimizar toda información recibida, y de esa forma el cerebro entregará una idea bien conformada.

Para muchos masones ha resultado sencillo abdicar, con el pretexto de que los temas abordados resultan repetitivos, sin embargo, la experiencia nos dice que esa manera de repetir los temas es pedagogía real.

La pedagogía como ciencia admite todo tipo de prueba para garantizar su efectividad, de manera que los temas que se tratan en logia no por ser repetitivos pierden actualidad.

Lo anterior es muy parecido a los cuentos clásicos que se repiten infinidad de veces y sin embargo, nunca pierden actualidad, porque siempre habrá cerebros nuevos que quieran analizar y entregar resultados.

Narrar el tema del fanatismo no es cosa simple, puesto que dicho fanatismo está relacionado con cada persona, mi forma de entender el fanatismo, en nada se parece al que pueda manifestar el vecino.

El fanatismo tiene tantas caras como caras existen sobre el planeta, y la manera de analizar de los masones siempre vamos a obtener un punto de vista diferente.

Cuantas veces hemos escuchado a una persona decir que es fanático solo en parte, porque su fanatismo no es grave, sin darse cuenta que el fanatismo es binario, o se es o no se es.

Lo mismo ocurre con los vicios, cuantas veces hemos escuchado que se puede dejar de beber alcohol a la hora que quiera hacerlo, pero resulta que nunca quiere en verdad dejar ese vicio.

Vale recordar que un vicio solo se define como la manera de contentar nuestros deseos y que es un hábito que pervierte y trae la irritación si no se satisface.

Entonces, resulta necesario acudir a una buena narrativa para tratar cualquiera de los temas, no debemos olvidar que es nuestro cerebro el que diseña y entrega la mejor opinión.

Es posible que muchas veces haya que recurrir a la ficción para aderezar la narrativa, porque unidas, es la mejor forma de transmitir un mensaje con resultados a satisfacción.

Considero que es muy importante tratar de comprender la manera de analizar cualquier situación y por eso es que coloco al frente de ustedes la que creo es la forma más sencilla.

Alimentar a nuestro cerebro con una idea, permitir que sea él, nuestro cerebro, el que emita un resultado amplio y completo para agregar un poco de ficción.

La ficción garantiza que el mensaje va a llegar a su destino porque todo ser humano está capacitado para recibir mensajes de todo tipo y que mejor que hacerlo con ficción.

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