domingo, 8 de abril de 2012

Propiedad intelectual

filosofía,arte,ciencia,cultura

Por: Julio Torres
La propiedad intelectual ha movido tal vez los grandes capitales  en todos los tiempos, sin embargo desconocemos los límites de dicha propiedad y han sido los más audaces o los más ambiciosos quienes han hecho uso comercial de los grandes descubrimientos sin saber que de alguna manera han estado despojando al resto de los humanos de sus verdaderos derechos.
Sí, estoy de acuerdo en que se comercialicen los descubrimientos, en lo que no estoy totalmente de acuerdo es en “la propiedad de esos descubrimientos”. Alguna vez alguien comentó que todos los seres humanos somos propietarios legítimos de cuanto descubrimiento han logrado quienes nos antecedieron en esta vida.
También me parece justo que quien logra un descubrimiento reciba el salario que le pertenece a cambio de difundirlo y ponerlo en práctica, siempre y cuando lo ponga al servicio del bien común, con las reglas que cada país y cada gobierno determine en tiempo y forma.
Pero la propiedad intelectual es algo tan subjetivo que tal vez se haga necesario hacer leyes que cumplan con las expectativas, pienso que al paso del tiempo se han desencadenado un sinfín de problemas en el sentido de protección de esa propiedad y dicho sea de paso, no me atrevo a medir hasta donde realmente somos propietarios de eso tan preciado bien.
Tampoco me explico la razón por la que en muchos países el estado se apropia de todo cuanto se descubre y lo maneja conforme a los intereses de unos cuantos, retrasando con ello el disfrute de los beneficios que cada descubrimiento ofrece sin interés alguno que no sea el interés común.
No me imagino a Miguel Ángel desarrollando toda su creatividad solo para él mismo, como tampoco a los grandes descubridores de los tiempos modernos que nos han regalado esta maravillosa tecnología con la que ahora me comunico con usted.
Creo que la mentalidad del ser humano siempre busca el bien común al descubrir aquello que hasta ese momento se mantenía oculto y creo también que es gracias, a todas las herramientas que nos entregan de alguna manera en el momento de nuestra llegada a este mundo.
Creo que no puede existir mejor satisfacción que el ver o percibir que el producto del trabajo mientras permanecemos en este mundo, se utilice adecuadamente y en provecho de las generaciones que continúan con el trabajo en el descubrimiento de todo aquello que proporciona una mejor calidad de vida.
Muchas veces he pensado que pudiera ser gratificante si consiguiera la posibilidad de viajar de un plano a otro y ver como aquello que pude haber descubierto en un momento dado, disfrutar la manera como mis descendientes aprovecharían dicho descubrimiento y lo trasladaran al resto de los seres humanos sin otro motivo que el bien común.
Creo que una reflexión en este sentido nos haría más felices, tal vez usted querido lector no esté de acuerdo con mi manera de pensar, sin embargo, creo que el hecho de haber logrado descubrir algo que a la fecha no se haya descubierto, puede ser gratificante.
Es por eso que me atrevo a decir que nada es propiedad mía y al mismo tiempo soy propietario de todo cuanto se ha descubierto en la noche de los tiempos, pienso que cada descubrimiento permanece flotando en el espacio y solo tengo que largar la mano y tomarlo, y será mío aunque solo sea por un instante, si es que lo necesito.
Bajo este principio, solo digo: Gracias a todos quienes vivieron antes que yo y me prestaron todos sus descubrimientos que han logrado que mi vida sea agradable y placentera, prometo que lo que logre a lo largo de mi existencia, desde este momento lo entrego en propiedad legitima de quienes continúen en este maravilloso mundo y lo disfruten como yo lo disfruto en este momento.