lunes, 3 de octubre de 2011

Se parece pero no es igual

En efecto, se piensa que dentro de cada ser humano existe una chispa muy poderosa, se dice que es una partícula muy pequeña, que puede crecer, mantenerse, disminuir e inclusive perderse, es una parte divina.

Nada existe más complejo en el ser humano que esa chispa, capaz de confundir al filósofo mas encumbrado, si lo toma a la ligera desde luego, se torna catastrófico cuando una mente materialista y radical declara que nada hay después de la muerte, que todo termina.

La masonería ha tomado este asunto con la seriedad necesaria, la exigencia de creer en un ser supremo, creador de todo cuanto existe en el universo, como requisito al ingresar a la orden, obliga a reflexionar en lo expuesto.

Junto con la creencia de un Ser Supremo, la masonería afirma también la existencia de una Alma Inmortal, dedica todo un grado al estudio de esa chispa, concatenado con otros atributos que se nos han regalado junto con la vida.

Los seres humanos tienen un alma, porque no se encuentra nada parecido cuando analizamos la mente, la masonería es una filosofía infinitamente diferente a las creencias religiosas y científicas.

Guarda semejanzas, solo en ciertos puntos con ellas, la tendencia masónica es distinta, mantiene una sana distancia con la religión y con el mundo científico. Pero, ¿Qué es el Alma?

No es necesario profundizar en las creencias religiosas y científicas que avalan o niegan la existencia del alma, intentaremos encontrar una respuesta por medio de la filosofía del masón.

La masonería tiene como objetivo el desarrollo del alma con ayuda de sofisticadas herramientas, no es fanatismo, El objetivo de la masonería es el desarrollo del alma, debe fraguarla, con la ayuda de herramientas adecuadas.

Nada en nosotros es permanente e independiente de nuestro cuerpo físico, solo existe en nosotros vagas expresiones de pasiones y desviaciones emotivas, el alma no es el cuerpo ni la mente, el alma es algo único, no puede ser un inquilino de una casa perecedera.


La ciencia, siempre negará la existencia de un Alma inmortal, no así la religión que afirmará que cualquier persona tiene un alma inmortal.

La tercera idea, la aporta la masonería, sólo labrándose así mismo y puliéndose a sí mismo es como se llega a formar un alma sólida, capaz de cambiar todo, capaz de cambiar su entorno.

Capaz incluso de crear Naciones Libres y Soberanas, el tema del alma no es un dogma religioso, es tener la capacidad de sentir la energía que nos mueve a realizar el proyecto más importante que podamos imaginar.

Es el deseo de crear una huella inmortal, porque sentimos internamente, vibrar una energía que nos mueve a la acción, es la chispa divina que nos proporciona la diferencia entre cada ser humano, nos parecemos pero no somos iguales.

Mi hermano se parece mucho a mi y yo a el, pero no somos iguales, porque pensamos distinto, actuamos distinto ante un mismo evento, entonces no somos tan iguales como parece.

Ahora entiendo que cada uno de nosotros, hemos sido creados como seres únicos, nadie existe en el mundo que sea igual a mi, somos parecidos pero no iguales.

Tratando de razonar lo anterior, comprendo entonces que el fabricar almas tan parecidas y a la vez tan distintas, solo puede ser obra del gran arquitecto del universo.


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