Lealtad
y justicia son los elementos que se encuentran ligados a la conciencia y al
alma, entre los cuatro logran que el ser humano se conduzca de manera adecuada
para obtener los mejores resultados en todo lo que emprenda.
Una
lealtad a toda prueba es más que suficiente para recibir el aprecio de su
entorno tanto familiar cono social y laboral, una persona desleal siempre
creará problemas y se los creará casi de manera accidental.
La
falta de lealtad por sistema acarrea la injusticia, son los atentados que
cometemos cuando no damos a cada quien lo que le corresponde, me refiero
simplemente al dar amistad y cariño a quien debemos.
Hasta
ahora no he mencionado dato alguno que indique el dar o quitar algo en el
terreno económico, el dar y quitar es la aberración más grande que existe en
las relaciones sociales.
Lo
mismo ocurre cuando hablamos de las relaciones laborales, el que presta el
servicio y no cumple con la lealtad suficiente, no solo está defraudando a la
persona que le otorga el trabajo, sino que se defrauda a sí mismo.
En
sentido contrario, si quien otorga la plaza laboral, no ejerce lealtad
suficiente y de buena manera a quien le sirve con su habilidad de trabajo,
también se califica de deslealtad.
Entonces,
cuando tratamos de tasar por separado la lealtad y la justicia, seguramente que
vamos a tener problemas fuertes, lealtad sin justicia o justicia sin lealtad no
es una buena ecuación.
Es lo
mismo si permitimos a nuestra alma, que ella sola decida lo que debe hacer ante
una situación dada, porque va a necesitar quien regule esa decisión y ese es el
trabajo de la conciencia, entonces, cuando exigimos justicia, por si sola no va
a ser justa, necesitamos saber si aplicamos justicia con lealtad.
Imaginemos
que alguien nos reclama justicia por cualquier asunto, lo primero que valoramos
es si ese alguien ha tenido un comportamiento leal que amerite o fortalezca su
reclamo.
Valoramos
al mismo tiempo si su actuar en conciencia es lícito, o es producto de un mal
entendido y si sabemos que su alma es generosa, entonces pudiera no haber
problema que impida conceder el reclamo.
Si su
alma le ha inducido a ese reclamo, su conciencia otorgará el visto bueno, pero
solo si ha sido leal a toda prueba y nada empaña la solicitud, pero debe estar
dispuesto a aceptar solo lo que en justicia merece.
Una vez
más sugiero tratar de comprender lo que la masonería tiene diseñado para el
manejo y comprensión de asuntos como los que en este momento tratamos, la
masonería no se encuentra encasillada de ninguna manera.
Todos
los temas inherentes al ser humanos cuentan con los elementos necesarios para
convertirse en herramientas de trabajo en bien general de la humanidad.
Nada en
masonería es estático, nada en masonería termina de analizarse nunca, porque
son cosas propiedad de la humanidad, por lo tanto nunca pueden quedar en el
olvido y su caducidad no existe, es eterna.
He
decidido manejar cuatro asuntos de vital importancia y por parejas, a modo de
encontrar la mejor comprensión, la regla dice que nada debemos hacer solos, por
lo menos debemos manejarlo en parejas, con el propósito de obtener una
respuesta aceptable.
Espero
queden claros los cuatro conceptos abordados, es parte de la sabiduría que la
masonería nos entrega como legado legitimo: Conciencia, alma, lealtad y
justicia, es la igualdad necesaria en cualquier situación.
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